TRES
SUBVENCIONES PARA AUTÓNOMOS MENOS CONOCIDAS, Y CÓMO OBTENERLAS
Estas
subvenciones incluyen tanto la formación como la asistencia técnica y ayudas
financieras poco conocidas.
Hoy en
día el colectivo que integran los profesionales autónomos cuenta con una serie
de subvenciones, que
hacen más fácil el desarrollo de su actividad diaria. Sin embargo, algunas de
ellas resultan poco conocidas para estos trabajadores, por lo que resultan
menos demandadas que otras soluciones. Es por ello que a continuación
analizamos en qué consisten estas ayudas y cómo se pueden conseguir.
En
primer lugar destaca la subvención
financiera. Esta ayuda se basa en la reducción, de hasta cuatro
puntos, del interés fijado por la entidad de crédito que concede el préstamo
destinado a financiar las inversiones de los autónomos. La cuantía máxima de
tal subvención es de 10.000 euros y el préstamo ha de dirigirse a la creación y
puesta en marcha de una empresa.
A su
vez, también es importante la subvención
para asistencia técnica. Esta iniciativa tiene una cuantía de
hasta el 75% del coste de los servicios prestados, con un máximo de 2.000
euros, y consiste en la financiación parcial de la contratación externa de
servicios necesarios para mejorar el desarrollo de la actividad empresarial.
Dentro de la misma quedan incluidos los estudios de viabilidad,
comercialización y diagnosis.
Por
último, los autónomos también se pueden beneficiar de la subvención para formación.
Estas ayudas se basan en la financiación parcial de cursos relacionados con la
dirección y gestión empresarial así como de nuevas tecnologías de la
información y de la comunicación. Tienen una cuantía de hasta el 75% del coste
de los cursos recibidos, con un máximo de 3.000 euros.
Obligaciones de los autónomos
Para
poder acceder a estas ayudas, los beneficiarios están obligados a realizar la
actividad que fundamenta la concesión de la subvención así como a mantener su
actividad empresarial y su alta en la Seguridad social durante al menos tres
años.
Además,
los autónomos pueden acceder a otro tipo de ayudas más conocidas, como la subvención por establecimiento
como trabajador autónomo, cuya cuantía máxima se sitúa en los
10.000 euros. Una ayuda que se determinará en función de la dificultad para el
acceso al mercado de trabajo del solicitante, según si el mismo forma parte del
colectivo de desempleados en general, jóvenes menos de 30 años, mujeres o
discapacitados
Fuente: cincodias.com
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